miércoles, 23 de noviembre de 2011
Are you on the list?
Esos son los adjetivos que reflejan mi estado actual. Os pongo en situación: Un día lluvioso de finales de Noviembre, en mi pisito, viendo tranquilamente videos chorras de Youtube, de repente mi curiosidad publicitaria me puede aparece un anuncio de la colonia 212 VIP de Carolina Herrera y me meto en su web interactiva como buena publicista que soy (si, es una secta y si, formo parte de ella).
Este video en concreto es el que me produce tales sensaciones:
“ Soy tan cool que mi madre no me quiere hablar”
Es una broma? Me estoy perdiendo algo? Holaa?
Yo soy la menos indicada, desde luego, para ir de anti-consumista y esas cosas pero… ¿Esto?
Pero es realidad, está pasando. ¿Estas en la lista?
Esa es la pregunta que triunfa. Y no estoy hablando sólo de una patética lista de un club superhipermegafishion. No. Hablo de contactos, de gente que mueve gente, de modas, de influencias que nos rodean y que al fin y al cabo ( y con un poco de suerte) de mi futuro trabajo como RRPP.
¿ Y qué es la lista en realidad?
Creo que voy a crear mi propia lista. Si, ¿por qué no? La lista de los que van a estar en la lista.
Lo que pasa es que cada vez que salgo con mis amigos se nos emperchan una serie de colgados que no es normal. Yo creo que es el imán para la gente rara ( que ya me comentó en su momento mi amigo Alejandro)
Ejemplo realista y definición gráfica:
El otro día, lloviendo también, un hombre sin paraguas, cantando a nuestro lado: “ Quiero ir a tu casa, para después meterme en tu cama y bajarte las bragas… lalala…”
Así es imposible crear una lista en condiciones… que se le va a hacer, nunca seré una chica VIP
;)
miércoles, 14 de septiembre de 2011
Los problemas, de uno en uno!
Yo estoy muy estresada, pero que mucho! He vuelto de unas vacaciones que me parecían el estrés máximo y, ahora en comparación con mi vida normal, eran de cuento de hadas.
- Punto 1º: Me he cambiado de piso!
Si! Por fin encontré uno sin armarios para guardar cadáveres de caseros! Aunque, bueno, la verdad es que necesitaría uno de esos. Os cuento, el piso tiene la evidente ventaja de que es más barato y que está en el centro; pero para compensar tiene dos desventajas bastante grandes.
La primera son las cucarachas mutantes que nos salen en esta época del año (a las que mis compañeros y yo llamamos cariñosamente mutarachas)
Y la segunda es mi casera. Su marido es…es digamos que peculiar, pero es que ella… Hoy, cuando ha venido a ver que le pasaba al calentador de agua (nos duchábamos con agua fría porque eso no había ser humano que consiguiese ponerlo en marcha) me recordó a Concha, de la serie Aquí No Hay Quien Viva. Tal solo le faltó gritarnos “GOLFAAS!” en toda la cara a la señora.
PD: El calentador debió darle miedito porque se encendió a la primera.
También es imprescindible mencionar que el piso que habito ahora mismo está encantado. Si, si: Todos los que habían pasado por él anteriormente y tenían pareja han cortado ahí. Bueno miento, la última pareja se fue del piso a vivir juntos y solos porque temían ferozmente la maldición.
- Punto 2º: Me quedo sin beca! Si! He suspendido Derecho de la Publicidad porque en vez de tener 21 aciertos en el examen he tenido 20!
Después de una interesante charla con el profesor, que duró 45 minutos largos en los que le he estado contando las penalidades de mi vida, salí de su despacho igual que antes: suspensa. Bueno, igual no, con menos dignidad de la que ya me quedaba.
- Punto 3º: Este va ligado al 2º punto: Busco trabajo. Claro, a ver que remedio me queda, me veo que no puedo pagar los 150 cochinos euros del alquiler del piso y me voy debajo de un puente, o peor, a gorronearles la casa a mis amigos.
Y como lo de encontrar un trabajo que se adapte a mis horarios es tan fácil (modo irónico ON) pues estoy encantadísima de la vida con todo lo que se me viene encima.
PD: Mis padres han ocupado mi habitación, cuando voy a casa duermo en el sofá (esto como que dramatiza más mi situación, ¿no?)
Y hay más, lo que pasa es que no me permito el lujo de pensar en ellos, ya que, los problemas tienen que ir de uno en uno y yo ya tengo tres graves por resolver y dinero para psicólogos no me sobra…
En fin, que me vuelta a la rutina está de lo más emocionante. Tengo unas ganas de que se acabe el mes para ver lo que me espera en el próximo que no veas!
sábado, 20 de agosto de 2011
Family Matters
Hay que pedir turno, cual pescadería de barrio, para comer. Ir al baño para una ducha rápida o para arreglarte (momento mío propio de relax) se convierte en una prueba del Gran Prix en la que tienes que ir esquivando por el pasillo a abuelas, tíos, primos y demás familiares.
Lo dicho, reclamo mi momento de tranquilidad, el sentarme a escribir sola y a gusto. Hoy estoy escribiendo esto en la BlackBerry mientras que me llevan a visitar a ese tipo de familiares tan lejanos que solo se visitan cuando estos se casan o tienen niños.
¿Por qué tengo que visitar a desconocidos? Porque son familia… Y así volvemos a la idea original de la comuna hippie.
Voy a relataros ese “placer” de ir a casa de gente que no conoces y encima intentar aparentar que te sientes en familia. Mis visitas de hoy se han dividido en tres partes.
1ª visita: Ambiente de casa ultra cristiana con la típica pregunta en el ambiente: “¿Y tú, Natalia, cómo vives tu fe?” A lo que dan ganas de responder: “Pues ya que lo preguntas querida (y desconocida) familia, yo creo que mi fe la tengo toda invertida en los Manolos que me ha prometido regalar mi novio”
Aclaro, no me importa el hecho de que sean cristianos lo que me molesta son esas señoras (tales como mi tía abuela) que intentan convencerte de que vas por mal camino. Oiga, señora, que yo soy atea y no voy por ahí preguntando si usted a renunciado a Jesús y porque no lo hace!
Además, tenían toda la casa llena de cruces! Y no, no me refiero a esos crucifijos tan monos de madera que se cuelgan en la pared, no! Me refiero a que fijándome bien en las paredes he visto cruces dibujadas con bolígrafo, cual exorcismo, me sentí en una película de miedo así de repente.
2ª visita: Fue una visita breve, pero con un intenso repaso de todas las enfermedades que ha tenido mi otra tía abuela desde que perdimos el contacto (allá por mis tres años de vida). Todo muy trágico y para que engañarnos, algo deprimente.
3ª visita: Cuando crucé el portal del piso donde vive la prima de mi madre me pareció entrar en un mundo de princesitas y tuti-fruti morado. No se quien fue el interiorista que decoró ese portal, ni cuánto pagó esa pobre gente por el trabajo, pero los azulejos morados a juego con la escalera morada a juego con las paredes moradas me superan. Así, todo junto y tan morado, NO.
Y cuando parece que me voy a casa ya en realidad no me voy a casa sino que vuelvo a la comuna hippie donde de nuevo me tocará luchar por mi momento de relax en la ducha.
Creo que me estoy volviendo anti-familiar. Quiero decir, no ahora, sino todos estos años y ahora viviendo sola. Pero en el fondo ver a todos juntos me trae buenos recuerdos de cuando yo era pequeña y por un momento me pongo algo ñoña. Pero solo por un momento, luego se me cuela mi prima en el baño y vuelvo a mi estado normal de: Quiero mi pisito y mis noches de soledad!